Un modelo de gestión de calidad en una empresa es algo de lo que todo el mundo ha oído hablar, así como de la necesidad de invertir en su creación. Pero, ¿se sabe realmente qué es con exactitud?

Diferentes modelos de gestión de calidad

Un modelo de gestión de calidad se trata de un instrumento de autoevaluación cuyo objetivo es analizar de manera detenida y lo más objetiva posible, la calidad de los servicios y productos que la empresa ofrece para detectar posibles desviaciones y fallos. A partir de dicho análisis, este modelo si está bien elaborado, tiene que incluir las medidas preventivas y correctivas necesarias.

Aunque no existe un modelo único de gestión de calidad, tampoco es necesario elaborar uno propio partiendo de cero. De hecho, hay numerosos modelos que ya están creados y que pueden tomarse como plantilla para adaptarlos a las circunstancias de cada empresa. Entre ellos se encuentra el modelo Deming cuyo objetivo principal está en implementar unos indicadores de calidad que mejoren la calidad de los productos y que garantice las políticas de control.

El modelo Malcom Baldrige, por otra parte, busca marcar unas pautas lo más claras posibles en lo que se refiere a la fabricación, distribución, comercialización, etc. Otro modelo muy utilizado es el EFQM. En este caso lo que se intenta es impulsar el nivel de competitividad entre las empresas europeas, ya que el mercado global está liderado por países asiáticos y americanos.